Entreculturas

Entreculturas es una ONGD promovida por los jesuitas que defiende el acceso a la educación de los más desfavorecidos, como medio de cambio social, justicia y diálogo entre culturas.
Apoyan proyectos que promueven la educación en las poblaciones más desfavorecidas de América Latina, África y Asia.
Quieren que la educación llegue al mayor número de personas, pero también que su calidad sea cada vez mejor y que se dirija a la transformación social.
Realizan campañas educativas, de comunicación e investigación con el objetivo de que la sociedad española considere la educación de todas las personas como un elemento transformador indispensable para el desarrollo de los pueblos. También realizamos campañas de incidencia pública para lograr que los gobiernos asuman sus compromisos internacionales a favor de un mundo más justo.
Una de las mayores ramas de gente solidaria que colaboran con entreculturas es la;
Red de Jóvenes Solidarios
La Red es una propuesta para jóvenes entre 14 y 18 años, de segundo ciclo de la ESO, Bachillerato y niveles equivalentes de los ciclos de formación.
Este proyecto es una iniciativa llevada a cabo por los propios alumnos y alumnas que dan cauce a su solidaridad desarrollando actividades en sus centros. Los jóvenes, además, aprenden lo que implica el ejercicio de ciudadanía asumiendo su corresponsabilidad con el mundo en el que viven.
En la actualidad hay 6 redes en marcha: Andalucía, Madrid, Murcia, Galicia, Valencia y Asturias.
Como ya sabeis D. Jose Luis es el encargado de llevar el tema de la red solidaria en nuestros colegio, y como ya seguramente sabreis algunas Chicas nuestra clase van a colaborar con ese proyecto.
Mi opininion es que debemos de colaborar en todo lo que podamos y que si encima para lo que colaboramos hace feliz a mucha gente pues muchisimo mejor.

Mucho besos a todos y que aprobeis todos los examenes.

Fernando Alonso: Bicampeón del mundo

El capricho de la historia ha querido que el mismo escenario donde Alonso se coronó en la cima del automovilismo sea también el de su consagración como leyenda de la Fórmula 1 al ganar dos títulos mundiales. En la última recta del GP de Brasil, como ya ocurriera en 2005, aparecía el trueno azul de Fernando Alonso. Esta vez entraba segundo pero Schumacher ya le había dado el título al no vencer la carrera.

Detrás del segundo puesto del GP de Brasil que le daba el campeonato del mundo hay un gran trabajo de equipo y una temporada llena de momentos agridulces. Al principio bien. Los Renault estaban a tope y lograron tres victorias consecutivas Bahrein, Malasia, esta de Fisichella, y Australia). Después, en el ecuador del campeonato Alonso dejaba clara su calidad con cuatro triunfos consecutivos (España, Mónaco, Gran Bretaña y Canadá).

Pero en la recta final del Mundial, Schumacher comenzaba a remontar. Las polémicas decisiones de la FIA, que penalizaba a Alonso en Monza, y los del ‘lío de la tuerca’, que le dejaba fuera de carrera en Hungría, ponían nervioso al campeón y daban alas al ‘káiser’. El alemán no paraba de ganar carreras (Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia y China) y empataba en la clasificación con Alonso antes de Japón.

Los dos últimos Grandes Premios del campeonato hacían presagiar una lucha a muerte de la que Schumacher, por experiencia y calidad, saldría victorioso. El de Ferrari lo tenía todo para ganar. La FIA parecía de su lado al igual que todos los que rodean a la Fórmula 1. El heptacampeón se retiraba este año y sería firmar con letras de oro su último mundial si lo ganaba.

Alonso estaba agazapado. Sólo su equipo y la fiel afición española estaban de su lado y confiaban en sus posibilidades.

Comenzaba el GP de Japón. Alonso salía desde una más que discreta decimosexta posición que ahondaba aún más en la moral de los que estaban con él. El circo de la Fórmula 1 estaba de fiesta porque el ídolo Schumacher lo tenía todo para ganar.

Pero una rotura de motor dejaba fuera de combate al alemán que veía como Alonso, que tras una espectacular remontada estaba justo detrás del Ferrari, lo adelantaba mientras su monoplaza se iba al pasto. En esa salida de pista se le escapaba el octavo mundial.

Además el español ganaba la prueba y se quedaba a un solo punto de la victoria matemática en el mundial.

Schumacher tenía que ganar en Brasil y que Alonso no entrase entre los ocho primeros, empresa difícil. Tan difícil que todos los pilotos felicitaban a Alonso antes de disputarse la carrera de Interlagos.

En Brasil pasó lo que tenía que pasar. Schumacher salía décimo en parrilla y Alonso cuarto. El español supo conservar su posición y el alemán fue a por todas. El káiser pinchaba y se metía al box. Después, en una remontada memorable con una tesis de pilotaje, se alzó hasta la cuarta plaza. Alonso, sin riesgos, se subía al segundo puesto del cajón lo que le daba el bicampeonato mundial con sólo 25 años.

¡Fernando Alonso CAMPEÓN DEL MUNDO otra vez!

¡¡¡¡Sergio, deja de celebrarlo y pon la crónica!!!!!!!!!

(O por lo menos una foto del campeón)

Elías vence en Portugal por delante de Rossi, que ya es líder en MotoGP

Ajustadísima victoria del piloto español Toni Elías. El piloto de Honda logra así su primera victoria de la temporada en MotoGP en el Gran Premio de Portugal, penúltima prueba del calendario, tras superar en la línea de meta y por tan sólo 2 milésimas al italiano Valentino Rossi (Yamaha), segundo, y al norteamericano Kenny Roberts, tercero.

A pesar de no sumar un nuevo triunfo, el campeón del mundo, Rossi, es el vencedor moral de la carrera ya que, por primera vez en toda la temporada, se colocó líder del Mundial tras aprovechar la caída de los pilotos de Honda, Nicky Hayden y Dani Pedrosa. Con este resultado, el campeonato del mundo deberá decidirse en la última cita mundialista, el Gran Premio de Valencia el próximo 29 de octubre.

Alonso, a un punto del Mundial tras su victoria en Japón

Fernando Alonso, tras ganar el Gran Premio de Suzuka, tiene el segundo título mundial a su alcance. De la carrera más difícil, la de Japón, la que parecía destinada a anunciar el éxtasis de Schumacher en su retirada, sale con un triunfo que parece definitivo. Le bastará ser octavo en el último Gran Premio de Sao Paolo, el próximo día 22. El alemán tuvo que retirarse, cuando era líder, por la rotura de su motor. Hasta entonces Schumacher y Alonso habían librado un duelo que reconocía la hegemonía de ambos en el Campeonato.

Fernando Alonso no dio tregua en la salida, pero su botín resultó escaso: sólo adelantó a Trulli. Massa mantuvo la primera posición, pero fue un espejismo: en la segunda vuelta cedía ante Schumacher, decidido a abrir hueco con Alonso.

El español forzaba las trazadas, mientras su compañero de Ferrari y su hermano Ralf, con Toyota, taponaban los deseos de Alonso. En la vuelta 12 logró su primer objetivo, colocarse inmediatamente detrás de Massa. Era el momento de apretar el acelerador y conseguir la segunda posición tras el primer repostaje.

La carrera se convertía definitivamente en un mano a mano. Schumacher, líder; Alonso, segundo. Y poco más de cinco segundos de ventaja, que el español recortaba en unos momentos y el alemán ampliaba en otros, Cuestión de milésimas. Pero todo cambió en la vuelta 36. El Ferrari de Schumacher dejó una estela de humo que anunciaba la rotura del motor y su retirada inmediata. Alonso le dejó sobre la hierba y afrontó las vueltas más tranquilas y felices del campeonato.

El idiota

Hola a todos.

Recuperamos este curso los relatos para pensar que tanto nos han divertido enteriormente. A ver que os parece este:

"Se cuenta que en un lugar un grupo de gente se divertía con el tonto del pueblo. Un pobre infeliz, de poca inteligencia, que vivía de pequeñas chapuzas y de limosnas.

Diariamente llamaban al idiota al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre un billete de 20 euros y una moneda de dos. Él siempre escogía la moneda, menos valiosa pero más bonita y brillante; lo que era moti­vo de risas para todos.

Cierto día uno de los miembros del grupo lo llamó y le pre­guntó si todavía no se había dado cuenta de que la moneda valía menos, bastante menos, que el billete de papel.

-- Ya lo sé, respondió, no soy tan tonto. La moneda vale bastante menos, pero, el día que escoja el billete, él jueguecito se acabará y ya no ganaré más dinero.

Se pueden sacar varias conclusiones de esta pequeña historia:

1) Quién parece idio­ta, no siempre lo es.
2) ¿Cuáles son los verdaderos idiotas de la historia?
3)

Moraleja:

"Es un gran placer, para una persona inteli­gente, aparentar ser idiota delante de un idiota que aparenta ser inteligente".

Saludos